martes, 23 de febrero de 2016

El corazón

La búsqueda del sentido no reposa en el mito de la razón. Sino en la valentía del corazón.

martes, 16 de febrero de 2016

¿Quién te endiende?

“Vicky Cristina Barcelona”

Dos visiones, dos formas de vida, dos identidades, las cuales se ven amenazadas por el cambio y, tristemente, retornan a su zona de comfort.
Cristina está aburrida. Con inquietudes acerca de algo más aunque no en serio, no realmente. Digamos que es una chica aburrida con inquietudes que nunca pasan de ser eso, nunca llegan a otro nivel intelectual ni artístico, ni en ninguna forma real
Ante lo nuevo, aquello que tanto buscaba, le termina resultando igual de incompleto.
Cristina se ve enfrentada a su futuro. Con el sabor de algo diferente, comienza a cuestionarse tanto deseo de ser quien ella cree ser. ¿Será posible que la existencia esté signada por alguna fuerza desconocida? ¿Vive el amor como ella lo entiende?
Juan Antonio y Maria Elena parecen seres exóticos y vulnerables. Pero son , en cambio, peligrosos e inconscientes.
 La visión del artista: primero como lo otro, lo distinto, lo vanguardista. Lo que no responde a la lógica ni a las normas de la sociedad, se convierte, luego de un acercamiento más profundo, en un insoportable caos.
El artista es, de nuevo, un ser centrado en sí mismo que, más que ignorar normas establecidas, es indiferente a los sentimientos de los otros. Alguien que no es confiable y que está dominado por impulsos destructivos y/o autodestructivos.
Quien crea tiene la misma capacidad para destruir, tanto sus vínculos como su existencia en general.
Lo que deviene es ese fracaso que parece inexorable.
Nadie es feliz , ni el burgués en su ciega búsqueda de comodidad y estructura, ni el artista con su caos.
Es el retrato mismo de cierta locura. Una que nos define como seres incomprensibles.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Lo interior

“Woody Allen es mejor que Bergman”.
Esto es similar a decir que Borges no me gusta. Son enunciados que provocan espanto, acusan ignorancia y descalificaciones.
Pretendo estar por encima de tales creencias.
La obra de Woody Allen pregunta La Pregunta. El arma está caliente, La Pregunta duele, enloquece, confunde, conmueve.
El conflicto está latente y no es un manoseo de La Pregunta, es un padecimiento, un pathos.
En muchos casos, por pura evasión ante el vacío de la existencia, los personajes se inventan problemas. Esta es en sí una denuncia hacia lo burgués. A diferencia del supuesto retrato de gente de clase media-alta y sus conflictos.
Todo lo opuesto, la burla hacia estos problemas inventados tan torpemente y de tal nivel de ensimismamiento es lo que se muestra y se denuncia.
Los personajes, en estos casos, son frívolos, es decir: fingen vivir en una lucha que no es real. Cercanos a la locura, se muestran ridículos y absurdos.
La mayoría de ellos son seres incapaces de amar, y de verbalizar sus verdaderos conflictos.
Se asemejan a la definición de burgués de Ortega y Gasset (ambos), que dice: “ente ciego y sordo a toda belleza pura”.
El autor es un maestro de la observación y la mofa hacia esta gentuza y sus manierismos. Con y sin humor. Cuando es con humor es una burla con sarna, una caracterización irónica y cínica, y cuando es sin humor es grave, letal y triste.
Y también hay conflictos existenciales. No alcanza con denunciar y burlar. No a él.
Las preguntas y los dramas metafísicos sí son tales. Despojadas de toda impostura, de todo onanismo, el autor pregunta las preguntas sobre el sentido de la vida, la propia vacuidad, la muerte, la  sentencia y el mandato. El amor y la inmortalidad, la moral y el futuro.
Pocas películas tan profundas como Interiores. Por nombrar una y por defenderla de los tan citados críticos que la acusan de ser una copia de Bergman
 La observación de la psiquis femenina, es allí donde el ojo del autor se posa y encuentra la profundidad. En ningún personaje masculino se devela tal profundidad. Allen es un verdadero feminista cual Flaubert, se interesa en esas mujeres y sus relaciones con sus padres, sus madres, sus parejas, sus hermanas, es decir en sus espejos.
El aire que se respira en Interiores es grave. La imagen de los espacios creados por esta mujer, la que crea y dispone los objetos y los sujetos en su lugar, es mortuorio.
Este Dios es una mujer y está loca.
Sus víctimas son todos los otros. Las tres hijas, cada cual con su mandato, cada cual sobrellevando terriblemente sus vidas. Se trata de construir identidad y padecer el fracaso al hacerlo.
Todo está impregnado del estrago que deja esta madre en sus hijas, todo es devastación y desconsuelo.
El sonido sólo aparece en la escena en la cual Eve cierra con cinta las entradas de aire al intentar suicidarse. Ese ruido es ensordecedor y es el más alto del film.
Y el mar. Otro sonido siniestro. El camino sin salida, el lugar donde ir a perderse, donde salir para encerrarse y terminar, infinito y abierto.
Y así es este film, y así es la obra de Woody Allen.



locura privada

El peso de la intrascendencia del mundo ya construido que sostiene nuestras miradas, que descubro en el letargo de los seres que se llevan como a un mandado hecho con desgano e incomprensión.
Paradójicamente es en ese mundo en el que podemos entregarnos al viaje de los sueños, a la quietud de la contemplación.

La manifestación de nuestros sucios secretitos, de nuestra locura privada, contenida, se congrega la necesidad patólogica de lucir.

Lenguaje


El ser humano no puede relacionarse con otros sin la intención de fingir. Y esa exhibición , ese teatro , esa impostura, ese gesto artificial, esa hipocresía,inherente al ser, esa necesidad de dejar  y ofrecer una impresión , se construye con tiempo y experiencias: percepciones y análisis, incluso con cierto ingenio y hasta una moderado peso de inteligencia.
El lenguaje es , para esta tarea, el más apropiado de los instrumentos. Reúne las posibilidades en las cuales la mente artificial despliega sus artilugios. Maniobras y estrategias que más se aplican y se ajustan a la mentira y, la raíz misma del lenguaje, es en sí maldita. Destinada al disfraz de la verdad, la lengua se opone y se esconde, cubriendo con falsedad lo que emana.
N.R.